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(1591-1938) 
 
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Si el fuego supremo no existiese  1778. ¿Qué es, entonces, este misterioso principio? ¿En qué órganos de la estructura del cuerpo u organismo tiene su asiento este principio? Aquí, como tantas veces antes en nuestro estudio de «Livets Bog», llegamos a la misma realidad, al mismo resultado. El principio es «el fuego supremo» que tiene su dominio en la estructura sexual del individuo y se desencadena por medio de sus dos órganos contrarios, el polo sexual masculino y el femenino. Como el investigador evolucionado ve aquí, es indiferente cómo le demos vueltas a nuestra concentración lógica de pensamientos con respecto a los grandes laberintos, detalles y fenómenos de los misterios de la vida; la lógica o el razonamiento perfecto, es decir, el perfecto esclarecimiento de los grandes principios y leyes de la vida nos conduce, una y otra vez, de forma absolutamente segura e inconmovible, a este gran principio que todo lo eclipsa, a este fuego que lo calienta y lo vivifica todo. Este fuego es el fundamento interior de la propia vida de los seres y, por consiguiente, de la Divinidad. La voluntad de la Divinidad, el gobierno del universo y, por consiguiente, absolutamente toda la experimentación de la vida descansa sobre este fuego. Sin este fuego no habríamos llegado jamás a ver el resplandor del Sol y de las estrellas, no habríamos experimentado jamás ni los blancos sudarios del invierno ni las brillantes alfombras de flores y los miles de coros de pájaros del verano. Jamás habríamos mirado en el interior de los ojos de un padre y una madre amorosos, del mismo modo que jamás habríamos tenido la posibilidad de mandar desde lo más íntimo de nuestro corazón calor al interior de los ojos, del alma y de la mente de los seres que hemos llegado a amar por encima de todas las cosas de la Tierra. Sin «el fuego supremo» no habríamos tenido jamás la posibilidad de ver la grandeza del universo, sus inmensas distancias en el espacio y el tiempo, su culminación en el amor como voluntad de Dios y nuestra propia identidad como uno con este origen del amor que está por encima del espacio y del tiempo.


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