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| La inaccesibilidad al verdadero conocimiento cósmico por los seres dominados por el instinto de conservación animal y las ideas sobre el derecho de propiedad derivadas de este instinto, el nacionalismo u otras formas de manifestación del egoísmo | 1773. Tras haber culminado en un ser así que sólo admite cosas que pueden pesarse y medirse o que se encuentran dentro de lo que puede percibirse en el espacio y el tiempo, la época de muerte mencionada declina de nuevo debido al desarrollo incipiente de una nueva esfera de interés. El objeto de esta nueva esfera de interés son, precisamente, todos los detalles psíquicos, anímicos o espirituales del ser o la solución del misterio de la vida. Por medio del desarrollo o maduración de esta nueva esfera de la conciencia, el individuo va adquiriendo poco a poco la facultad de abarcar en su totalidad la época de muerte de la experimentación de la vida. Tanto el hombre terreno como todos los animales viven, de este modo, en el verdadero «reino de la muerte» de la existencia. Los seres vivos son aquí, en cierto modo, seres «muertos» con respecto a lo que se refiere al conocimiento sobre el cosmos o el misterio de la vida. El verdadero conocimiento sobre la verdadera vida está totalmente enterrado en el instinto de conservación, el derecho de propiedad, el nacionalismo y todas las otras formas materialistas terrenas en las que se manifiesta el instinto de conservación animal. |
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