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| Que una cosa se perciba como «sustancia» o como partículas o unidades independientes y autónomas depende de la relación de perspectiva | 1696. Quizá se objetará que no se puede considerar las dos materias mencionadas primeramente, la vegetal y la animal, como «sustancia», puesto que es un hecho evidente que constituyen los seres «vivos» conocidos: plantas y animales. Pero, ¿por qué no se tendría que reconocer al conjunto del mundo animal y al conjunto del mundo vegetal como constituyendo cada uno de ellos «sustancia»? Que se esté en condiciones de ver las unidades concretas de que están formadas estas dos «sustancias» no significa, no obstante, que, desde una perspectiva superior, no sigan constituyendo «sustancia». La materia mineral no cesa, sin embargo, de ser «sustancia», aunque los investigadores constaten por medio de microscopios u otros métodos las unidades especiales o componentes parciales de esta sustancia. Además, no hay ninguna sustancia en absoluto que no esté compuesta por partes o pequeños centros de fuerza independientes, parciales. Incluso fluidos o sustancias en estado líquido están compuestos de partículas autónomas, o sea, partículas que están separadas por espacios relativamente grandes, del mismo modo que las estrellas del cielo están separadas por espacios relativamente inmensos. En relación con lo aquí descrito, nuestro modo de ver las cosas como «sustancia» o como partículas o unidades independientes y autónomas depende de una relación de perspectiva. Y con esta actitud vamos de nuevo a observar a las plantas, a los animales y a los hombres o a los seres vegetales y animales de la Tierra. |
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