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(1591-1938) 
 
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Adán y los demás seres del paraíso eran «seres de sexo completo»  1680. El simple, para el que la operación del paraíso sólo puede tomarse absolutamente al pie de la letra, está desapareciendo de la faz de la Tierra. Y ha llegado el tiempo de que la más profunda verdad divina, que ha sido depositada en la narración de la Biblia heredada del pasado, puede revelárseles a quienes «tienen oídos para oír» y a quienes «tienen ojos para ver». La oscuridad comenzó, así pues, en el mundo porque «no era bueno para Adán estar solo». Donde «Adán» se encontraba sólo había luz y más luz. No se conocía nada sobre la oscuridad, sobre «la muerte», sobre «el mal». No existía ninguna «caída». La paz reinaba en todas partes. El cordero se acostaba junto al león y los animales se dejaban acariciar por «Adán». Por supuesto, esta narración es simbólica y sólo puede expresar que en «el paraíso» se estaba libre de todas las tradiciones, matanzas, agresiones, persecuciones, de todo temor y temblor y de toda la lucha por el pan de cada día. Si los leones, tigres u otras fieras sólo vivieran para acariciar en vez de matar a los animales, cuyos cuerpos, carne y sangre son una condición de vida para ellos como alimento, no podrían ser tigres ni ninguna otra forma de animal mortífero y asesino. De hecho, la narración bíblica dice, en resumen, que los compañeros de Adán en el paraíso no podían ser animales con la estructura que conocemos en la Tierra. Pero, ¿qué otra estructura tenían entonces? Tenía que ser una estructura que no requiriese el instinto de conservación mortífero con la que los animales aquí en la Tierra están animados. Pero, la única estructura que no estimula el principio mortífero o las tradiciones animales es «el estado de sexo completo». En el paraíso reinaban la paz y la felicidad, porque los seres estaban aquí como «seres de sexo completo». Y seres de «sexo completo» de este tipo son los que se denominan «Adán». Por consiguiente, en el paraíso no había ninguna «Eva». Sólo fue después de la operación de Adán que surgió un ser así. Pero, sin embargo, se nos ha dicho que los otros seres del paraíso, es decir, los seres que estaban con Adán, no eran seres que representasen las tradiciones animales, mortíferas. Es cierto que son nombrados con los nombres terrenos, animales, pero, aparte de esto, no tienen nada en común con los animales terrenos. Divergen de éstos por el hecho de tener «conciencia de ángeles». Por lo tanto, es imposible que estén provistos de otra estructura del fuego supremo que la que da «conciencia de ángel», a saber, «la estructura de sexo completo».


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