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(1591-1938) 
 
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El hombre terreno se encuentra en «la esfera de la muerte» del universo o ciclo de espiral  1658. Como la humanidad terrena está formada exclusivamente por seres que, precisamente, están encarnados en los organismos o cuerpos que principalmente están formados por piedra, agua y aire, al mismo tiempo que no tienen conciencia diurna de su verdadero estado inmortal o cósmico, pero creen que son seres mortales, creen que son uno con la combinación de piedra, agua y aire de su cuerpo, aquí se ve que esta humanidad está pasando actualmente la esfera de la muerte del cosmos o universo. Esto se confirma adicionalmente por el hecho de que los seres aquí son en mayor o menor grado «seres de medio sexo» y de modo correspondiente sólo tienen, por consiguiente, conciencia diurna física y, debido a ello, carecen de una real facultad cósmica de experimentar. Por esto, tienen que considerarse como no conscientes o «muertos» en la zona cósmica. Esta esfera de la muerte es, así pues, una zona de existencia o morada para seres cuya conciencia carece de conocimiento cósmico, al mismo tiempo que directamente prospera hasta lo genial en conocimiento físico o material.


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