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| El polo masculino y el polo femenino constituyen en conexión con «X2» el órgano de la vida del yo | 1645. ¿Pero qué es estar vivo? Estar vivo es en su análisis más profundo lo mismo que poder «tener sensaciones», que es lo mismo que «percibir». Pero para que se pueda tener la sensación de «algo» o este «algo» pueda percibirse, tiene que crearse una reacción. Pero una reacción sólo puede surgir donde dos energías distintas entran en contacto. El yo eterno antes mencionado tiene así que crear a través de su «X2» y «X3» dos formas distintas de energía. Esta creación se desencadena por medio de dos centros eternos que hay en «X2», y se propaga y perfecciona en «X3». Como ya hemos dicho, estos dos centros son el órgano eterno de la vida del yo. Este órgano crea o desencadena dos formas de energía. A estas dos formas de energía las conocemos en la vida cotidiana con los conceptos manifestación «masculina» y «femenina», del mismo modo que el centro para cada una de estas dos energías es conocido como «el polo masculino» y «el polo femenino» respectivamente. |
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Síntesis