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| Lo que «la imagen de Dios» no puede ser y lo que es | 1622. «La imagen de Dios» no puede ser una imagen de imperfección, opresión y dependencia y una lucha sudorosa para mantener la vida. «La imagen de Dios» tampoco puede ser un ser que engendra hijos que se matan mutuamente. Ni un ser cuya vida descansa todo el tiempo en «el talón herido» de «la serpiente», es decir, en un organismo físico y mental que está constantemente tan infectado por la oscuridad o efectos de la transgresión de las leyes de la vida, que nunca puede sentirse seguro, sino que tiene que vivir con el dolor de sus errores, de su creencia en la inspiración de la serpiente a quebrantar la ley. Tampoco puede tratarse de un ser cuya vida tiene exclusivamente que consistir en «quebrantar la cabeza de la serpiente», es decir, vivir luchando con los bajos instintos y las bajas disposiciones que ha heredado del reino animal. «La imagen de Dios» sólo puede ser el ser liberado de todas las fuerzas, los instintos y las disposiciones bajas, animales, cuya mentalidad o conciencia cósmica es, con perfecta soberanía, una con la luz que, en forma del «espíritu de Dios», aletea sobre las aguas. |
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