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Los lazos de la sangre | 1605. Como ya hemos mencionado, «el embarazo» no ha terminado o pasado con el nacimiento físico de la descendencia. A pesar de que con este nacimiento se desprende físicamente de la carne y sangre o cuerpo físico de la madre, no se separa del alma de la madre o de los padres normales. Y este estado fetal anímico o psíquico que, normalmente, dura hasta que el ser ha crecido y «abandona el nido», revela su existencia en forma de la necesidad de los padres de proteger a la descendencia y su solicitud por ella. Este vínculo anímico entre padres y descendencia es lo que se denomina «los lazos de la sangre» y estimula «el sentimiento de familia» o «parentesco». Este vínculo es la causa del dolor de los padres por su descendencia perdida, y el dolor de la descendencia por los padres perdidos. |
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