Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1591-1938) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Los lazos de la sangre  1605. Como ya hemos mencionado, «el embarazo» no ha terminado o pasado con el nacimiento físico de la descendencia. A pesar de que con este nacimiento se desprende físicamente de la carne y sangre o cuerpo físico de la madre, no se separa del alma de la madre o de los padres normales. Y este estado fetal anímico o psíquico que, normalmente, dura hasta que el ser ha crecido y «abandona el nido», revela su existencia en forma de la necesidad de los padres de proteger a la descendencia y su solicitud por ella. Este vínculo anímico entre padres y descendencia es lo que se denomina «los lazos de la sangre» y estimula «el sentimiento de familia» o «parentesco». Este vínculo es la causa del dolor de los padres por su descendencia perdida, y el dolor de la descendencia por los padres perdidos.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.