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(1591-1938) 
 
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En virtud del principio que rige la estructura sexual, incluso en la oscuridad la conexión entre Dios y el hijo de Dios no puede interrumpirse totalmente  1599. El hecho de que el ser «masculino» dependa de otro ser vivo (el ser femenino), que es una condición para su vida, y sólo pueda experimentar el más alto sentimiento de la vida a través de la unión con este ser, hace que no pueda encontrarse totalmente en la oscuridad, lo cual quiere a su vez decir que no puede tener lugar una interrupción total de la relación entre la Divinidad y el ser vivo o el Padre celestial y el hijo terreno. Aunque el interés por sí mismo sea lo más dominante en el ser «masculino» en su forma más pura, sin embargo no puede eliminar totalmente tener que tomar en consideración a otro ser, dado que el sexo «femenino» de este otro ser se ha convertido en una condición vital y forma parte de su propio instinto de conservación.


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