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| El ser «masculino» para el que poseer al ser «femenino» es una condición vital al cien por cien | 1592. Pero, ¿qué aspecto tiene entonces un hombre así, cien por cien «hombre», y una mujer así, cien por cien «mujer»? Un ser «masculino» al cien por cien sólo puede ser un ser que desea poseer al ser «femenino» al cien por cien. La satisfacción de este deseo es la mayor felicidad para este ser. Por consiguiente, toda su esfera de interés es exclusivamente la lucha por esta posesión. Todos los pensamientos agradables de este ser son exclusivamente sueños sobre los placeres eróticos o sexuales a que da lugar esta posesión y sobre la experimentación de estos placeres. Esta posesión se convierte así en una condición vital para dicho ser. La lucha por esta posesión se convierte en su instinto de conservación. Todos los seres y cosas o fuerzas de la existencia que pueden ser un obstáculo para que el ser alcance este placer tienen una naturaleza que dificulta, en mayor o menor grado, que el ser alcance su felicidad normal. |
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