Lee y busca en El Tercer Testamento
| Véase el símbolo nº 12 en nueva ventana |
| Cómo la vida por medio de las energías se propaga del reino de la bienaventuranza al mundo exterior | 1589. El individuo puede reunir sus "copias de oro" en cualquier relación o situación y así hacer las "nuevas creaciones" de que es capaz con el entendimiento y la facultad creadora genial y artística de su estadio pasado y que su yo pueda desear. Estas "nuevas creaciones" se convierten en ideas, imágenes o normas para todas las nuevas creaciones de la formación o manifestación exterior del nuevo ciclo de espiral futuro. La vida en el reino de la bienaventuranza tiene una energía de éxtasis tan estimuladora de alegría o placer que da lugar a una permanente sobreproducción. Esta sobreproducción de energía de éxtasis se propaga al mundo exterior y, en contacto con las materias de este mundo, se condensa o materializa como lo que llamamos "reino mineral". Por medio de su sobrante de energía de éxtasis, los seres del "reino de la bienaventuranza" preparan su incipiente entrada en el mundo exterior de un nuevo ciclo de espiral. Estos preparativos forman el fundamento de todas las formaciones cristalinas y, entre otras cosas, de la escarcha o flores de hielo. Este despliegue de energía se convierte poco a poco en creación de organismos y surge el ser vegetal. De este ser surge por medio de la evolución el ser animal o ser "de agua", que más tarde se transforma para constituir de forma parecida un ser "de aire", desde donde evolucionará de nuevo convirtiéndose en un ser totalmente "de espíritu". Desde este estado, el ser entra de nuevo en el mundo interior o "reino de la bienaventuranza". Y con la vivencia de los recuerdos o "copias de oro" del nuevo mundo exterior del ciclo de espiral recorrido experimenta de nuevo la más alta sensación de bienestar o "bienaventuranza" culminante de la vida, y así sucesivamente. |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis