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(1053-1590) 
 
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Lo que diferencia al hombre terreno del animal. No es extraño que los más grandes sabios del mundo hayan tratado de llevar a los seres a creer en el lado humano de su conciencia  1529. Y es este último frente el que diferencia al hombre terreno del animal. Este creciente amor al prójimo o humanitarismo del ser es el incipiente "hombre". El lado "animal" o "antihumano" del ser es lo que hace que los hombres tengan que cerrar sus puertas, colocar alambre de púas y vallas alrededor de sus propiedades, del mismo modo que es esta naturaleza egoísta la que es la causa de que los países tengan que tener unas autoridades, una policía y una justicia con sus cárceles y correccionales y, así mismo, un ejército con sus máquinas mortíferas, aparatos destructores y terrenos de muerte. Y es el lado animal de la humanidad terrena la causa de que aún mate o degüelle y devore organismos de seres animales evolucionados. Que el ser es obligado cada vez más, por todos los hechos y experiencias de su vida cotidiana, a luchar contra el lado de su conciencia "antihumana" se ha convertido, naturalmente, en un hecho aquí, en "Livets Bog", para el lector o investigador evolucionado. El hombre terreno se diferencia, por consiguiente, del animal por el hecho de que puede luchar contra el lado "antihumano" de su conciencia con el lado "humano" de su conciencia. El animal no tiene este lado "humano" de conciencia, aparte de su relación con la pareja y la cría. Por esto, lo que domina totalmente al animal salvaje, que aún no ha entrado en contacto con los hombres y, por consiguiente, todavía tiene su estado salvaje originario en buen estado, es el lado animal o "antihumano" de la conciencia. Así se ha convertido en un hecho evidente que el hombre terreno está sometido a otras leyes que el animal, y que las leyes que para el animal son virtudes, y cuyo cumplimiento es para este ser "el paraíso", se convierten directamente para el hombre terreno en "infierno", en realidad se convierten en un sabotaje de la vida cotidiana. No es extraño que los más grandes sabios o los redentores de la humanidad, por medio de palabras y de su modo de ser, hayan tratado de llevar a los seres a creer en el lado humano de la conciencia de su ser, del mismo modo que aquí, en "Livets Bog", por medio de la ciencia del espíritu o nuestros análisis cósmicos, tenemos como misión o tarea darle a la humanidad terrena la incipiente comprensión de este elevado o divino terreno mental de su naturaleza.


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