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| El hombre terreno es un ser "belicoso" y su mentalidad un "campo de batalla" | 1528. En cada hombre terreno corriente hay, así pues, dos frentes: uno "animal" y uno "humano". La mentalidad actual de este ser es en sí misma un "campo de batalla". Y el despliegue o manifestación mental y corporal del ser se convierte así, de manera cambiante, en "victoria" y "derrota" según sean las tendencias "humanas" o "animales" respectivamente las que hayan vencido. El hombre terreno es, de este modo, debido a su doble mentalidad como "humano" y "antihumano" un ser belicoso. Las tendencias animales, el deseo egoísta o el denominado "mal" heredados del pasado o innatos forman en este ser un "frente antihumano", mientras el incipiente amor al prójimo en forma de una serie de tendencias y situaciones altruistas, en las que no tiene corazón para que el prójimo sufra y, por consiguiente, prefiere tomar sobre sí las dificultades a que otros carguen con ellas, forma un frente "humano". |
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