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Por qué entre los estados o naciones todavía impera "la anarquía" y no una verdadera "paz" | 1514. Aunque en una serie de estados tengamos gobierno "democrático", cada estado concreto del conjunto de estados o naciones del mundo o de la humanidad terrena no se muestra hacia el exterior, ante otros estados o naciones, como "democrático". Estas unidades sociales o pueblos conquistaron una vez en un tiempo pasado su territorio con sus eventuales fuentes de riqueza, que a veces constituyen materiales útiles o directamente imprescindibles para la vida cotidiana de toda la humanidad terrena. Pero, claro está, dado que los pueblos o naciones en cuestión consideran estos productos de primera necesidad, indispensables para toda la humanidad, como su propiedad absolutamente privada y organizan para su defensa un ejército y una escuadra permanente con el correspondiente material mortífero o máquinas de guerra, para otros pueblos o para el resto de la humanidad sólo habrá dos posibilidades para tener acceso a los productos de primera necesidad nombrados, a saber, o bien llevar a cabo un rearme para la guerra todavía mayor o con material mortífero todavía mejor, o sujetarse al precio o suma de compra frecuentemente horroroso o fabulosamente exorbitante que el propietario de los productos en cuestión exija. Es absolutamente inevitable que esto no cree "paz" entre las naciones o estados del mundo, sino, al contrario, una especie de anarquía. Que el más fuerte, es decir, las naciones y los pueblos más hábiles en lo que concierne a la guerra o el asesinato tengan que ser los que se convierten en dueños del mundo sólo es, claro está, lo que ya ha sido un hecho inalterable durante miles de años. |
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