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(1053-1590) 
 
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Como la forma democrática de gobierno es estimulada por el deseo común de la mayoría, sólo puede ser refrenada por una "gran potencia" extraña  1513. Como todos los miembros de una sociedad reciben el derecho de participación en la dirección del estado, pueden, de este modo, influir sobre éste con sus deseos o anhelos, con su aprobación o desaprobación. Cada individuo tiene, así pues, en "la democracia" un cierto grado de influencia modificadora sobre el gobierno, que, claro está, sólo se funda en el deseo común de la mayoría de individuos de la sociedad. Del mismo modo, cada ley, cada detalle de la estructura de la dirección del estado sólo recibe, así mismo, confirmación y autoridad por medio del deseo de la mayoría. Pero dado que tanto el gobierno como su poder y autoridad están determinados por el deseo común de la mayoría, todo lo que pueda surgir y representar este deseo es, de este modo, llevado a cabo en la sociedad, en la medida en que no se trate de fenómenos que otra sociedad estatal mayor o una presunta "gran potencia" impida, de manera directa o indirecta, en virtud de la superioridad de su poder dictatorial.


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