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| Por qué sólo son los no intelectuales los que son felices con la dictadura | 1509. Mientras el individuo del primer grupo, debido a su actitud natural o todavía innata de sólo pensar los pensamientos del grupo, es naturalmente feliz en extremo sometiéndose al dictador, que, precisamente, representa el pensamiento de este grupo en su forma más pura y, por lo tanto, se convierte en el ideal, se convierte en guía, rey o dictador para los individuos del grupo, la mentalidad del que es una individualidad o piensa por sí mismo se hará prácticamente pedazos bajo el pensamiento del dictador o del grupo. Toda la riqueza de pensamientos individuales, que están fuera de la actitud y comprensión del dictador o del grupo, es, claro está, aplastada encontrándose estos pensamientos desamparados bajo el océano de prohibiciones, leyes y condenas de la dictadura, sin tener en cuenta lo intelectuales y provechosos que estos pensamientos podrían ser para todo el grupo. Todo lo genial que no es comprendido por el dictador o el grupo es hundido sin miramientos. Pero "escardando" todo lo genial o todas las nuevas formas de pensamiento de la mentalidad de la sociedad como si fueran malas hierbas se le quita a esta sociedad o grupo toda forma de progreso que el dictador o el grupo no comprenden. De hecho, ¿no es precisamente así que se persigue cada progreso verdaderamente intelectual o altamente intelectual? ¿Cuántas personas conocidas no han tenido que dejar su vida en la hoguera, la horca o el patíbulo porque tenían pensamientos altamente intelectuales, que habrían significado un enorme progreso para el régimen social o la elevación de la conciencia corriente si se hubieran podido desarrollar? Estas ideas o este progreso intelectual no les iban bien a los dictadores o poderosos. Veían en su aparición un peligro o socavación de su propio poder y fuerza. Y, por consiguiente, tenían que destruirse o extirparse a tiempo y tenía que matarse a quien había sido su origen. Verdaderamente, los principios de los poderosos materialmente no son "mejor dar que tomar". El fundamento de la existencia de estos seres no es el progreso de la sociedad o del grupo, sino al contrario una estabilización inquebrantable de su propio poder y una satisfacción de su despotismo. Y, claro está, para estabilizar esta satisfacción también se ven precisados a estabilizar la posición de poder puramente material del grupo o de su pueblo. Por esto dictadura significa militarismo, rearme y guerra. |
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