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Las sectas religiosas o sociedades morales hacen que los principios religiosos se petrifiquen o calcifiquen, dado que, en realidad, son "dictadura"  1488. Que estas sectas religiosas o sociedades morales modernas en gran medida hacen que las viejas religiones y, con ello, todo el principio religioso se calcifique o petrifique en la conciencia normal de la parte inteligente de la humanidad terrena comienza a mostrarse aquí como un hecho. Y no mejora las cosas que estas sectas religiosas o sociedades morales sean más o menos intolerantes y, de este modo, se hagan la guerra mutuamente del mismo modo que los estados o naciones. Cada una cree que tiene que conquistar todo el mundo para su idea. Los miembros y el fundador de cada secta creen, por regla general, que la salvación del mundo o de la humanidad terrena sólo puede tener exclusivamente lugar a través de la afiliación a su particular secta o asociación. Que lo que asociaciones religiosas así representan es más una inmovilización de la mentalidad de la humanidad terrena, un encadenamiento que esclaviza a los individuos, que una verdadera práctica del amor al prójimo se convierte en un hecho por medio de su intolerancia y tendencia a la persecución y condenación de otras sociedades religiosas. Lo que impregna todas estas asociaciones religiosas es nada menos que un deseo, disfrazado de moral, de dominar todo el mundo. Esto es en realidad "dictadura".


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