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| A quien pueden ayudar y a quien no pueden ayudar hoy las autoridades eclesiásticas, las sectas y sociedades religiosas | 1484. Y como precisamente sólo es esta moral anterior la que las religiones, y formando parte de ellas las sectas y autoridades religiosas, puede ofrecer a los hombres terrenos de hoy, no es tan extraño que estas religiones y autoridades eclesiásticas pierdan cada vez más su autoridad e influencia, es más, incluso en un grado tal que a veces directamente son menospreciadas por los intelectuales de hoy, tanto de fuera como de dentro de los círculos con formación académica o científica, y sobre todo por la juventud, ya que es en ella donde el problema sexual es especialmente actual. Esto no significa, naturalmente, que las religiones, representadas por medio de la iglesia y las sectas con sus dogmas anticuados y adaptados a los hombres del pasado, no tengan hoy un mensaje para toda una serie de hombres. En caso contrario ya no existirían. Pero hoy hay cientos de millones de hombres que todavía se encuentran casi al cien por cien en el estadio evolutivo matrimonial del pasado. Y son estos millones los que todavía se aferran a las iglesias y a las sectas o asociaciones religiosas. Y para la actitud que tienen estos hombres, los actuales altos estadios y las actuales altas leyes de la sexualidad serán, claro está, la pura "sodomía". Y esta es una de las mayores razones que ha hecho que la humanidad terrena se haya dividido en dos grandes grupos: "los religiosos" y "los irreligiosos". |
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