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| No puede ser justo que jóvenes sanos, desarrollados sexualmente tengan que dejar preferentemente de tener hijos porque así el estado puede tener más recursos para construir y mantener sus lujosos palacios y otros lujos que le dan una imagen al exterior | 1469. Se cree poder subsanar esta miseria rebajando un poco el impuesto o dejando que los padres lleven toda la carga, argumentando que los seres en cuestión pueden, claro está, dejar de tener tantos hijos. Pero, ¿pueden los seres en cuestión dejar de hacerlo? ¿Es justo que el instinto natural de un hombre y una mujer sanos y fuertes, desarrollados sexualmente tenga que ser un asunto de dinero? ¿Es justo que sea preferible que estos dos seres tengan que dejar de tener hijos porque el estado puede así tener más recursos para construir sus palacios dorados para la administración, sus avenidas y otras cosas lujosas que le dan una imagen al exterior? ¿Qué significa esta imagen exterior cuando sólo es decorados y pretextos alrededor de las oficinas de socorro a los pobres, de los suburbios hediondos con individuos agotados, proletarios, niños desnutridos y hombres y mujeres hechos una ruina, viviendo en pisos cuyas condiciones de higiene no pueden ni siquiera compararse con las de un establo moderno en el campo. |
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