Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Parece que la reproducción de la humanidad no deja nada que desear a pesar de la prevención de la fecundación  1458. ¿Pero deja el cumplimiento de este mandamiento algo que desear? Este mandamiento, ¿no se cumple por el momento suficientemente? ¿No está la Tierra llena, precisamente, con una cantidad suficiente de individuos en relación con las condiciones sociales y la garantía de seguridad de la vida y del bienestar, que el grupo o la situación de las ideas y del conocimiento del conjunto de la humanidad terrena de hoy puede dar u ofrecer al individuo concreto que viene al mundo? ¿No mueren millones de seres anualmente de hambre, no mueren millones en las guerras y son alistados a la fuerza en el ejército? ¿No hay millones de seres sin subsistencia a causa del desempleo? ¿Y no tienen otros millares que vivir estrechamente como mendigos y estafadores, ladrones o maleantes debido a este desempleo, aunque, naturalmente, también hay otras causas que contribuyen a esto? ¿No hace la gente cola junto a los comercios para satisfacer su necesidad cotidiana de alimento, ropa y otros objetos importantes? ¿No hay miles de seres que no pueden obtener piso, alojamiento, habitación, etc. y deambulan por calles y plazas teniendo que protegerse furtivamente del viento y del tiempo en cobertizos, parques, vagones de tren vacíos, sótanos?, es más, incluso las cloacas pueden ser a veces directamente un lugar codiciado por estos seres para pasar la noche. ¿Hay algún hospital que esté vacío y preparado para recibir a otras personas que no sean las que han sido recogidas en la calle como heridos graves o que así mismo tengan necesidad de ayuda inmediata en los domicilios o en los lugares de trabajo? ¿No tienen otros enfermos que esperar, a veces, durante meses la hospitalización? Mientras los hombres terrenos del mundo entero tengan que hacer largas colas para entrar en relación o contacto con los artículos de primera necesidad, a estos mismos seres les parece que la prevención de la fecundación no ha sido ninguna desgracia para la sociedad. No parece que la reproducción sea el punto débil de la humanidad. Al contrario, ¿no está a punto de hacerse con el poder del grupo o de la sociedad, a pesar de dichos esfuerzos preventivos? No parece ser que el grupo o la sociedad tengan moral ni facultades para aceptar las consecuencias de la satisfacción de sus deseos eróticos. Desalentada ante esto, como el dique de la religión y la moral en forma de matrimonio no es suficiente, la gente procura incluso matar a los embriones o fetos, a pesar de que grandes máquinas motrices pueden dejar que los elementos trabajen por sí mismos, y los continentes y mares de la Tierra están llenos de riquezas, alimentos y materiales o posibilidades de vida en unas proporciones tales, que son suficientes para una humanidad con doble cantidad de individuos, sin que estos individuos necesiten pagar precios exorbitantes o hacer cola o tener que abrirse paso a codazos ante el temor de ser los últimos de la cola y estar entre los que de ninguna manera lleguen a participar en los artículos de primera necesidad. Todo esto no hace del hombre terreno un ser agradable desde el punto de vista matrimonial.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.