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| Por qué los lectores tienen que comprender especialmente los análisis de "la falta de amor" y del "amor" | 1451. Una "paz duradera" es nada menos que "el reino de los cielos". Obtener una "paz duradera" de otro modo que por medio del "amor al prójimo", que precisamente es el fundamento de este reino, es absolutamente imposible. Sólo "el amor al prójimo" puede garantizar una "paz duradera". Y también hemos visto que el crecimiento espiritual de toda la humanidad terrena se encamina, precisamente, a desarrollar esta forma de amor. Este amor ya ha sido predicado a lo largo de miles de años por los más grandes y más evolucionados guías, profetas y redentores del mundo de la humanidad terrena como la condición absoluta para que haya verdadera paz y armonía en el mundo. Y aquí, en Livets Bog, acabamos de ver que todo el universo revelaba que "el amor al prójimo" es el único absoluto cumplimiento total de las leyes divinas del plan del universo, mientras que lo contrario, es decir, "la falta de amor" es la transgresión total y la socavación de todo lo que se ha creado en este plan divino para dar lugar a la culminación del saber supremo y, con ello, de la más perfecta y más amplia forma de experimentación del contraste a "la muerte". "La falta de amor" es, por lo tanto, el fundamento de "la muerte", mientras "el amor" es "la vida". Es muy necesario que el lector comprenda estas cosas, para que así pueda vencer algo de la intolerancia o aversión que eventualmente pueda sentir cuando los análisis cósmicos comiencen a revelar que "el principio sexual masculino" y "el principio sexual femenino" no son ninguna estructura orgánica satisfactoria para la creación de la felicidad suprema, del conocimiento supremo y, con ello, de la suma vivencia o experimentación de la vida, sino que, al contrario, constituyen los órganos de "la muerte". |
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