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Del mismo modo que la oscuridad ha culminado en los continentes y mares terrenos, la luz o perfección también culminará en los mismos continentes o mares  1449. "El reino de los cielos" no es un reino que sólo tenga que experimentarse una vez dentro de futuros millones de años más allá de la nubes en una esfera espiritual, sino que ya mucho antes se experimentará como un reino puramente físico aquí en la Tierra. Del mismo modo que la oscuridad lanzó su estado de infierno, muerte o sufrimiento, que todo lo destruye, sobre los continentes y mares terrenos, la luz también lanzará, así mismo, el ambiente de "reino de los cielos", de vida y bienaventuranza sobre los mismos continentes y mares. Cada reino de la espiral tiene, como principio, su "infierno" y su "reino de los cielos". Y por lo que respecta a la humanidad terrena, ésta sólo ha experimentado "el infierno" en el mundo físico. También tiene que experimentar que "el reino de los cielos" puede manifestarse en este mismo mundo. Sólo cuando esta experiencia haya culminado, la humanidad terrena se encaminará hacia su salida de la esfera física hacia los grandes y elevados mundos más allá de toda existencia física para pasar a tener su morada en las zonas o reinos, en cuyas zonas más bajas a sus seres individuales, en su actual estadio, sólo se les permite detenerse como un huésped pasajero entre cada encarnación física.


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