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A través de "la seducción de la serpiente" o "disfrute del árbol de la ciencia", "los seres-planta" evolucionaron convirtiéndose en un "animal" y luego en "el hombre terreno" o genio de la muerte, el asesinato y la mutilación  1425. Pero un "instinto" o "existencia en la percepción vaga" no es el objetivo definitivo de la misión del ciclo de espiral. Los seres no tienen simplemente que crecer de modo que "perciban vagamente" la existencia física, también tienen que llegar a poder experimentar la conciencia diurna real o despierta. Tienen que avanzar llegando a culminar en el hecho de poder distinguir entre "bien" y "mal". Tienen, por consiguiente, que experimentar hasta la perfección el cumplimiento de las palabras de "la serpiente" a "Eva" en el "Paraíso Terrenal" con respecto al "disfrute del árbol de la ciencia" cuando dice: "Ciertamente que no moriréis. Pero Dios sabe que el día en que comiereis se abrirán vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal". Y "la planta" avanzó hasta el principio mortífero, se convirtió en "planta carnívora" o un ser que podía comenzar a fomentar la muerte y la desgracia entre sus semejantes en el mundo. Y, continuando con esta actitud y entrenándose en esta dirección, "la planta" se convirtió finalmente en "animal". Y del "animal" comenzó a formarse el hombre terreno o "genio en hacer el mal, matar y mutilar".


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