Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

¿Por qué no tendría que estar calculada la voluntad del individuo para ser llevada a cumplir la ley del amor, cuando la estructura de todo el universo es amor? Para el microbio es muy peligroso ir contra el universo  1416. Y este panorama gigantesco, ¿no abarca desde las últimas regiones del universo o más lejanas metrópolis de estrellas distantes cientos y cientos de miles de años luz, hasta el funcionamiento del interior de nuestro propio organismo? ¿No hay aquí la misma creación, la misma transformación de materias en beneficio de la creación de un habitáculo para intelectualismo en carne y sangre? Pero si esta gran inmensidad, esta gigantesca parte de nuestro horizonte de percepción conjunto es "amor" al cien por cien, ¿por qué la parte ínfimamente microscópica e invisible del mismo horizonte, que va desde la función de nuestros órganos y hasta nuestro yo o voluntad, no tendría también que estar calculada para estar en contacto con el mismo "amor"? ¿No es evidente que tenga que ser difícil e incluso peligroso para el microbio ir contra el universo? ¿Cómo puede ir la mota de polvo contra el viento? Toda voluntad que va contra el universo, ¿no tiene que fracasar en su intento? Pero no es el universo el que sucumbe con un colapso así de la voluntad, sino, al contrario, el bienestar del individuo. ¿Cómo creen que el microbio puede seguir odiando cuando todo el universo ama? Y el hecho de no amar a su prójimo, ¿no es lo mismo que ir contra el universo y, con ello, contra la vida misma? ¿Qué es lo que vemos en forma de individuos y potencias beligerantes? ¿No son microbios luchando contra el universo?


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.