Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Las materias o sustancias no pueden ser el supremo resultado de la vida. No pueden constituir "el esto" que piensa, razona y crea  1402. Por consiguiente, hay algo más que exactamente los fenómenos físicos exteriores. Hay, así pues, "el algo" que experimenta, piensa y actúa. Cuando este "algo" se separa del cuerpo físico de un ser, este cuerpo se queda a la zaga como un cadáver, que rápidamente comienza a descomponerse. Pero, del mismo modo que hemos visto que este "algo" puede salir de un organismo y así abandonarlo como un "cadáver", también vemos que este "algo" puede entrar en un organismo. Vemos a este "algo" introducirse cada vez más en un feto y dejar que se desarrolle y crezca, primero hacia el nacimiento físico, en el que abandona el vientre de la madre, luego se encierra cada vez más en el organismo físico en cuestión, lo desarrolla a través del estadio de la infancia, a través del estadio de la juventud, de la edad adulta para, de nuevo, comenzar a abandonar el cuerpo con el estadio de la vejez, que, en realidad, sólo es, claro está, un largo proceso físico de muerte o "creación de cadáver". No vemos directamente a este "algo", que de este modo toma el cuerpo en posesión, transformar dicho cuerpo de un estado a otro, pero no podemos negar que es un hecho que, sin embargo, existe, ya que es él el que le da vida al cuerpo u organismo. Y si no es un "cadáver", esto sólo puede únicamente ser porque es morada de "vida". Una entrada y salida más rápida de "vida" en un organismo la conocemos en forma de "sueño". Cuando un hombre se duerme, esto sólo significa, en realidad, que la vida sale a medias del organismo, del mismo modo que el despertar del individuo tras el sueño sólo significa que "la vida" entra de nuevo en el organismo. No podemos, así pues, prescindir del hecho de que la materia o las sustancias no pueden ser el resultado supremo de la vida. Pueden presentarse en tipos groseros y finos, pueden presentarse como rayos y ondas, pueden mostrarse como pensamientos, razonamientos, como cosas creadas, pero no pueden cubrir o constituir "el esto" que piensa, "el esto" que razona, "el esto" que crea. Este "esto", o resultado último y supremo de "la vida", sigue estando tras cada forma de materia, tras todas las combinaciones de materia o despliegues de energía.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.