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(1053-1590) 
 
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Una extraña imagen del universo o un concepto trágico de la vida: la gran obra de arte subsiste, pero quien tiene la facultad de verla muere o perece y, por consiguiente, nunca la ve  1393. Pero si en relación con esta obra creadora, el ser vivo muere como un insecto que sólo vive un día, de hecho, aquí tenemos que decir como un "insecto microscópico" y, de este modo, jamás puede experimentar la totalidad en el sentido absolutamente concreto o práctico, ya que sólo puede experimentar el pequeño punto microscópico de la totalidad, que es su vida y su modo de ser actual, no hay, claro está, ningún ser para ver el resultado de esta inmensa creación de millones de años que abarca todo el universo. Todo este inmenso proceso, la época evolutiva mineral, la época evolutiva vegetal, la época evolutiva animal, todas ellas de millones de años, sólo han existido para crear un resultado que ningún ser vivo en absoluto puede experimentar o abarcar porque todos tienen que morir, tienen que convertirse en "cadáveres", tienen que pudrirse en su tumba, tienen que convertirse en tierra, tienen que descomponerse en la simple "nada". ¿No es esto una extraña imagen del universo, un concepto trágico de la vida? La gran obra de arte subsiste, pero la vida viva, que tiene la facultad de verla se descompone y se convierte en "nada" y, por consiguiente, nunca la verá. No está, por lo tanto, determinada para el ser vivo, para los seres vivos. Estos seres son "insectos microscópicos", cuya vida es tan insegura y vacilante como un rayo de sol en las crestas de las olas del océano.


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