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| Por qué "el amor al prójimo" es el sumo ideal que salva al mundo, y la falta de "amor al prójimo" es "la raíz de todo mal" | 1383. No es extraño que todos los grandes dirigentes de la humanidad, con los redentores del mundo a la cabeza, se hayan referido a esta actitud mental como el ideal que salva al mundo. ¿No se ha convertido ahora aquí, con todo el peso del universo, en una verdad imperturbable para nosotros que el objetivo absolutamente inalterable de la evolución, de la naturaleza o del plan divino del universo, con respecto a los hombres terrenos, es "el amor universal" y la consiguiente inevitable "paz" y armonía y bienestar y felicidad para todos los seres? ¿Cómo tendrían si no que convertirse en "la imagen y semejanza de Dios"? ¿No fue la falta de "amor al prójimo", lo que dio lugar a todos los fenómenos que hicieron que cada cultura se carcomiese, lo que llenó estas culturas de cadáveres y derramamiento de sangre, tortura e invalidez? ¿No fue falta de "amor al prójimo" lo que hizo que tantas grandes ciudades y centros de cultura del mundo se convirtieran en montones de ruinas y escenario de toda clase de necesidad, miseria y amoralidad? ¿No es falta de "amor al prójimo" que miles o millones de hombres alrededor del mundo se vean forzados a carecer de recursos porque no pueden encontrar ningún trabajo? ¿No es falta de "amor al prójimo" que cada estado o nación tenga que tener un ejército o una flota permanente con material de guerra moderno o refinadas máquinas de muerte? ¿No es falta de "amor al prójimo" lo que condiciona que todas las puertas tengan que cerrarse, los bienes tengan que encerrarse en cajas de seguridad, y todas las propiedades, tanto privadas como públicas, tengan que cercarse con alguna forma de "alambre de púas"? ¿No es también falta de "amor al prójimo" lo que condiciona que se mantenga un cuerpo de policía permanente para proteger el derecho, la vida y la seguridad de cada ciudadano? ¿No es falta de "amor al prójimo" que todavía sea necesario que la sociedad tenga "la pena de muerte" y otras formas de medios autorizados de devolución de castigo o destino? De hecho, ¿no salta aquí a la vista que sin "amor al prójimo" no hay ninguna verdadera cultura o civilización, ningún humanitarismo verdadero? Toda cultura, toda civilización, toda forma de "paz" verdadera y de felicidad normal, y la consiguiente alegría de existir, dependen del "amor al prójimo". "El amor al prójimo" es, así pues, el más alto fundamento de la propia vida y, por consiguiente, se convertirá en el objeto más profundo, el objetivo más elevado y el ideal más deseado de toda la investigación o evolución de la inteligencia futura. |
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