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| Cómo se convierte en un hecho que "la paz" es el gran sol mental bajo el que todos los pueblos o naciones de la Tierra tienen la esperanza y el deseo de vivir | 1380. La gran importancia que tiene para todas las partes beligerantes, ya se trate de individuos concretos o de naciones que están en guerra, proclamar o expresar como "defensa" sus actos de ira o indignación convierte en un hecho demasiado claro que la guerra y la tendencia mortífera ya no pueden cosechar la aureola de la gloria como simple placer y deporte, tal como era el caso en las viejas generaciones de la humanidad terrena, en que el hecho de matar y asesinar era directamente la condición para ganar el favor de los dioses y el acceso al Valhala, el reino de los cielos del pasado de la mitología nórdica. Pero como hoy todas las luchas tienen que ser y deben ser absolutamente una "defensa" para ser aceptadas como "justas", "santas" y "gloriosas", y la carrera para manifestar o crear armas mortíferas o material de guerra cada vez más refinado se proclama como necesaria para la creación de "la paz", se ve que en nombre de "la paz" pueden, de este modo, permitirse hasta las peores operaciones de guerra o acciones oscuras, incluso con "honor", pueden premiarse con condecoraciones, títulos y rango. Pero con ello se convierte al mismo tiempo en un hecho cuál es la auténtica hambre o el verdadero deseo que hay en lo profundo de la conciencia de los hombres. "La paz" es, así pues, la gran luz mental codiciada por todos los pueblos y todas las naciones que dirigen el mundo. "La paz" es el sol mental, en cuya luz todos los hombres terrenos en realidad desean y esperan poderse recrear. |
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