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En la esfera del "día del juicio final" los hombres se dividen en tres categorías según su situación corporal y su destino. "La Biblia" y estas categorías  1366. Como esta esfera es en muy alto grado mutiladora o destructiva para el organismo físico, en "la esfera del día del juicio final" la humanidad terrena se divide en tres categorías según su situación corporal. De este modo, habrá permanentemente una parte de los individuos de la humanidad terrena que han sido matados directamente y, con ello, han pasado a la zona espiritual de una manera no natural y demasiado pronta. Luego habrá una parte de los hombres terrenos que se han convertido en "inválidos" o "mutilados" en la zona física debido a las reacciones de la oscuridad. Y finalmente hay los que todavía están sanos o son "aptos para la lucha" y, por ello, fomentan la guerra, el odio y la venganza en la zona física. Los seres de la esfera de "la guerra" u "oscuridad" se dividen, de este modo, en tres grupos. Pero esto no significa, por supuesto, que cada grupo sea numéricamente una "tercera parte" de la totalidad de la humanidad terrena. Es totalmente cierto que "la Biblia" en su relato sobre "el día del juicio final", heredado del pasado, habla de los acontecimientos como algo que sólo le sucede a una de las diversas "terceras partes" de la humanidad terrena, pero que lo que la Biblia expresa no es una cantidad numérica particular se convierte en un hecho por la circunstancia de que la experiencia del "día de juicio final" es un acontecimiento absolutamente inevitable para todos los hombres terrenos. "El día del juicio final" no es un proceso, una jornada de sufrimiento sólo calculada para una fracción especial de los individuos de la humanidad terrena, de modo que las otras fracciones de la humanidad terrena puedan estar exentas de dicha experiencia. "El día del juicio final" es una condición de vida para absolutamente todos los seres vivos, tal como el aire es una condición de vida para todos los seres físicos. Sin "día del juicio final" ninguna alma, o ningún ser, podría ser transformada. Y sin transformación ninguna vida, ninguna experiencia, ningún ciclo. Una muerte eterna tendría así que ser el factor dominante en la Tierra. Pero esto es lo contrario de los hechos. La vida está, precisamente, floreciendo en sumo grado, aunque bien es verdad que es en gran medida a favor de la guerra u oscuridad.


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