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De qué tratan verdaderamente las luchas "políticas". Potentados amorales. Qué es, en realidad, "la cotización en la bolsa"  1346. ¿Qué se oculta entonces tras la evolución de estas dos tendencias? De hecho, se oculta nada menos que una total socialización de la humanidad. Es la demolición de la sobredimensionada posibilidad de posesión que hasta ahora ha existido para los ciudadanos fuertes, de mala fe, astutos y desconsiderados, que con un deseo insaciable intentan con todas sus fuerzas obtener el mayor número posible de bienes con la menor aportación posible, o con ninguna aportación. Amontonan las grandes riquezas comunes de la humanidad en acumulaciones inmensas o fortunas de millones que, a su vez, con su autorización y su protección por la ley como "propiedad privada" se convierten en un arma, que en contacto con la acumulación de riquezas, bienes y cuentas corrientes, o arma económica autorizada, de otros millonarios o multimillonarios, se convierten en un factor tan fuerte que los seres en cuestión con su creación de "grupos de empresas" están en condiciones de acaparar los productos, materiales y utensilios de primera necesidad y, con ello, pueden determinar el precio de estos productos con respecto a la población de toda la Tierra. Que, de este modo, este precio no es dictado por el "salario" o el verdadero "valor material" económico de estos productos, sino, en realidad, por potentados amorales, es algo que, naturalmente, es obvio. Sus intereses están dictados, claro está, exclusivamente por un deseo insaciable de "acumular en el granero", una manía de coleccionar o una especie de "tendencia avariciosa" totalmente enfermiza, totalmente independiente del sudor, los sufrimientos y las lágrimas que cueste a sus víctimas. El precio, que les interesa a tales potentados o propietarios de grupos industriales, no es "filantrópico". Sólo está únicamente determinado por lo grande que es la demanda conjunta en todo el mundo de este o aquel producto en cuestión. Cuanto más vital sea la necesidad de este producto para los hombres, más alto precio se les puede obligar a pagar. Y como los magnates juntos son, precisamente, tan poderosos que a veces poseen o controlan, como protegido por la ley o "propiedad privada", todo lo que hay del producto en cuestión en todo el mundo, pueden tomar, ni más ni menos, el precio más alto que los hombres en la situación dada pueden ser obligados a pagar, con total indiferencia o independientemente de que este precio, de una manera absurda e injustificada, se encuentre por encima del verdadero y real valor de elaboración del producto. Este mayor o menor sobreprecio está, a su vez, autorizado con el nombre de "cotización en la bolsa". En realidad, esta "cotización en la bolsa" es, de este modo, por lo que respecta a los productos de primera necesidad, un simple "dar el alto" disfrazado. Es un "la bolsa o la vida" intelectualizado. Mientras el mundo todavía autorice tales fenómenos, no está libre de "robo" y la vida todavía es para los hombres lo "agradable" que el evangelio de la Navidad ha anunciado. Una "paz" absoluta en la Tierra todavía no es, por consiguiente, posible.


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