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| "Comunistas" y "falsos comunistas" |
1335. Todos "los políticos" que luchan por altruismo social o abolición de las diferencias sociales de tipo económico a favor de la diferencia natural de clases, que sólo puede ser exclusivamente una "diferencia espiritual" o la diferencia que no está determinada porque uno sea rico o pobre y no puede medirse por el tamaño de la cuenta bancaria, son "comunistas".
Pero esto no significa, naturalmente, que todos los que hoy se llaman "comunistas" sean verdaderamente "comunistas", del mismo modo que tampoco todo lo que hoy se proclama como "comunismo" sea "comunismo" en su sentido más puro.
La medida para un verdadero comunista es el propio "redentor del mundo", el origen de un nuevo e incipiente "comunismo".
¿Y no hay verdaderamente que admitir que la práctica de su "comunismo" o modo de ser todavía deja mucho que desear?
Mientras el individuo todavía pueda practicar actos de terror y venganza, saqueos, robos y maltrato dirigidos hacia la clase acomodada, no tiene nada que ver con el verdadero "comunismo".
Un ser así es un "falso profeta" dentro del "comunismo".
Un ser que practica el terror y la violencia contra otro ser, simplemente porque éste forma parte de la clase alta por su economía, revela con su modo de actuar que tiene una actitud "dictatorial".
Pero "la dictadura" es una "actitud mental" que conduce a los seres "en una sola dirección", y llevar a los seres "en una sola dirección" es lo mismo que "privación de libertad mental".
Como "privación de libertad mental" es un cese de la evolución cultural o del progreso y, por consiguiente, es "asocial", quien da lugar a una manifestación así es imposible que represente "el comunismo", que es la culminación misma de la antítesis de toda forma de manifestación "asocial".
El punto fijo más importante del "comunismo" puro es exclusivamente "mejor dar que tomar".
¿Cómo podría si no el sentimiento común de libertad de la solidaridad recibir energía y fuerza para convertirse en la cultura del amor al prójimo y "la paz en la Tierra" que, con el nacimiento de Jesús la noche de Navidad, se anunció como "algo agradable" para los hombres?
Un ser que aterroriza a otros seres con violencia, porque forman parte de la clase económica alta o tienen unas ideas "políticas" que aceptan a esta clase, es un ser "intolerante".
Su "intolerancia", su indignación, odio y persecución de seres que piensan de manera distinta muestra que él mismo es tan poco "comunista" como, en resumidas cuentas, se puede ser.
Su ira e intolerancia revela su todavía muy fuerte adoración de sí mismo, porque, ¿es ira, odio o intolerancia otra cosa que una reacción ante un obstáculo o una oposición que otros seres mantienen a la satisfacción del propio deseo egoísta?
Los deseos altruistas no darán jamás lugar a indignación o ira.
Los deseos que dan lugar a tales fenómenos se remontan siempre al "egoísmo".
¿Qué "egoísmo" puede ocultarse tras el pretextado "comunismo" de este ser? ¿No creen que el deseo de un estándar económico más alto para él mismo es lo más dominante en la conciencia de tal ser, mientras que "el comunismo" en sí simplemente es un "medio" con el que, precisamente, cree poder conseguir este objetivo? Hay seres que, por consiguiente, son partidarios del "comunismo" con una energía exagerada mientras no vean otro camino para elevar el nivel económico de su situación. Por lo tanto la expansión del "comunismo" tiene que tener lugar con la máxima rapidez posible. Desencadenan enojo y persecución contra todo lo que pueda ser un impedimento de su presunto camino a "la prosperidad" o a "la buena situación". Que no es "el comunismo" o despliegue colectivo de amor al prójimo en sí el verdadero ideal u objetivo de estos seres se convierte en un hecho por la circunstancia de que, si de pronto e inesperadamente tienen mucho dinero, heredan una fortuna o cosas parecidas, inmediatamente pasarán al lado del capitalismo y allí lucharán tenazmente contra toda verdadera socavación "comunista" de las condiciones de su fortuna o derecho de propiedad sobre esta fortuna heredada. Aquí hay que recordar que una gran parte de los seres que hoy se interesan por "el comunismo" está formada por todos aquellos que están en el lado de los sin recursos, por todos aquellos que viven en la pobreza o en condiciones económicas más o menos malas o nocivas. Aquí el deseo de buenas condiciones económicas causa una tensión inmensa o lo eclipsa todo. Es, naturalmente, obvio que este deseo de buenas condiciones lleve a miles de seres sin recursos a simpatizar con cada cosa que crean que puede destruir a las clases acomodadas a favor de una elevación de sus propias condiciones, a favor de alguna forma de enriquecimiento de ellos mismos. De hecho, incluso hay seres que directamente tienen la opinión de que "el comunismo" tomará, en el sentido literal de la palabra, inmediatamente las fortunas de los ricos con fuerza y las repartirá equitativamente entre todos los seres. No comprenden en absoluto que esto no puede de ninguna manera ser "comunismo", sino que es un puro acto de violencia, robo y atraco, dejando aparte que un procedimiento así sería totalmente en vano. Antes de media hora después de la repartición los astutos e inteligentes habrían usurpado los bienes de los más ingenuos y menos inteligentes, y la Tierra sería de nuevo rica en millonarios y lázaros. En tanto en cuanto una sociedad "comunista" se base en tales métodos, con los años se verá obligada a volver a muchos de los estados y diferencias de clase "capitalistas". Los deseos y tendencias "capitalistas" todavía son, así pues, demasiado fuertes o dominantes en los individuos de una sociedad "comunista" así. Todavía no han terminado en absoluto con "el deseo de posesión", el deseo de una "fortuna". La diferencia de clases, desde el punto de vista económico, es todavía un ideal para estos seres. En caso contrario, este volver a los fenómenos "capitalistas" en una "sociedad comunista" sería, claro está, algo imposible, dejando aparte que tendría que carecer, así mismo, totalmente de sentido. |
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