Lee y busca en El Tercer Testamento
| "El Nuevo Testamento" es la fuente más profunda y más íntima del "comunismo". Jesús de Nazaret es el modelo o ejemplo del "comunista" perfecto y, con ello, se ha convertido en "la estrella" que se enciende la noche de Navidad en el cielo espiritual humano terreno | 1333. Que en los hombres terrenos surge poco a poco un anhelo creciente de suprimir la diferencia de clases económicas, de modo que no haya una "clase alta", que pueda oprimir, o una "clase baja", que pueda ser oprimida, ¿no tiene que interpretarse como expresión de la más alta normalidad? ¿Y no es, exactamente, esta alta normalidad la que "El Nuevo Testamento" tiene como objetivo introducir? Su proclamación de que "es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre en el reino de los cielos", su "relato" sobre "el hombre rico y el lázaro pobre" en el reino de los muertos, junto con su mandato de "volver la espada a su vaina" y "dar la otra mejilla" y de que "el que tiene dos túnicas le dé una al que no tiene ninguna" y, en resumidas cuentas, de "amar al prójimo como a sí mismo", ¿no expresa, precisa y exactamente que hay que suprimir "la clase alta" y "la clase baja" económica en beneficio de una gran clase en la que sólo puede haber la diferencia natural de clase innata, es decir, "la diferencia espiritual", la diferencia que está exclusivamente condicionada por el estándar evolutivo de los seres y no por su billetero o "cuenta bancaria"? Pero en el caso de que "El Nuevo Testamento" tenga exclusivamente como misión suprimir toda la diferencia económica de clases, tenga como tarea suprimir "la clase alta" y "la clase baja" económica a favor de "la aristocracia "natural", o sea, "la aristocracia del espíritu", encontramos aquí, claro está, la fuente más profunda y más íntima del "comunismo". Jesús de Nazaret, origen de las ideas esenciales del "Nuevo Testamento", es, así pues, el primer y más gran "comunista". Su naturaleza o modo de ser es la imagen o el modelo a partir del cual el hombre terreno se transformará de ser el esclavo del "falso principio de los negocios" en ser el que practica de manera genial "el verdadero principio de los negocios", que culmina en "mejor dar que tomar", y en virtud de cuyo modo de ser divino se practicará la extinción total de las acumulaciones de bienes materiales, perniciosas para la sociedad, en beneficio de un total equilibrio económico, social tanto entre todos los estados como entre todos los individuos. Ningún "pobre" y ningún "rico", sino un bienestar que todo lo estimula y es portador de alegría, felicidad y bendición para todos los hombres de la Tierra será un factor dominante. ¿No es precisamente "el bienestar" que se anuncia a la humanidad la noche de Navidad? ¿Cómo podría si no hacerse desaparecer la guerra permanente entre "la clase alta" y "la clase baja", entre "empresarios" y "trabajadores"? ¿Y cómo podría convertirse en un hecho "la paz en la Tierra" de la noche de Navidad, mientras siga siendo una condición de vida para todos los hombres ser "soldado" en algún frente de esta lucha por el necesario pan cotidiano? En verdad que no fue una estrella pequeña e insignificante la que se encendió en el cielo espiritual de la humanidad terrena con el nacimiento de Jesús. En relación con ello es fácil comprender el canto de júbilo y la glorificación del Padre eterno por "las legiones celestiales". |
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