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Lo que se oculta tras el concepto "lujo"  1323. Todos los verdaderos bienes y comodidades de la vida con que sólo se manifiestan los individuos de "la clase alta" han sido denominados "lujo". Pero, en realidad estos fenómenos no son "lujos" y nunca pueden llegar a serlo para quienes diligentemente trabajan al servicio de la sociedad o de su prójimo, y para el individuo que verdaderamente trabaja no pueden ser ningún "lujo" en el sentido absoluto, sino al contrario un fenómeno natural al que tanto él como todos los demás seres trabajadores de la sociedad tienen derecho, pero que temporalmente se les ha robado a través del "principio falso de los negocios", según el cual el beneficio de su trabajo se disminuye con "robo" disfrazado. ¿Qué es "lujo", entonces? El concepto "lujo" oculta las cosas, las comodidades, que no son tan absolutamente necesarias para la vida cotidiana y no constituyen una condición de vida. Pero como la intención de la vida no es que los hombres no puedan disfrutar de las ventajas de las comodidades o perfeccionamientos que ellos mismos están en condiciones de crear, tampoco puede ser la intención de la vida que sea "pecaminoso" usar "el lujo". El uso del "lujo" sólo puede ir contra la ley donde se reclama y es usado por "ociosos" que no hacen ningún trabajo provechoso en absoluto, sino que sólo "viven a costa" ajena, sólo viven para disfrutar "pasatiempos agradables". Para los seres que exclusivamente viven a costa de la sociedad, incluso los artículos de primera necesidad casi se pueden considerar como "lujo". Son cosas altamente agradables y convenientes, y las leyes del "principio falso de los negocios" los liberan de las fatigas necesarias para adquirirlos. No, lo que hoy un "trabajador" o la gran mayoría considera como "lujo", una vez, cuando llegue la hora del cumplimiento del tiempo, serán comodidades cotidianas, corrientes y naturales. ¿No usamos ya hoy en gran medida cosas y objetos como evidentes, que para nuestros abuelos casi eran "lujos" inalcanzables? "Lujo" no es, así pues, nada "pecaminoso", sino la cumbre de los bienes que poco a poco se forman en la sociedad. En primer término estos bienes sólo son accesibles por los seres que, en la economía de la sociedad son la parte más fuerte o desde el punto de vista financiero, constituyen el poder más "armado", es decir, los magnates del "principio falso de los negocios".


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