Lee y busca en El Tercer Testamento
| "El principio verdadero de los negocios" y "el principio falso de los negocios" | 1319. Pero como el deseo de las propiedades, los bienes o privilegios del prójimo seguía quemando y echando llamas en el interior del individuo, y estos bienes ya no se podían adquirir por medio del poder bruto o tomándose la justicia en su mano, porque una adquisición así ahora se consideraba "robo" y, por consiguiente, era "criminal", "el robo" de los bienes y privilegios del prójimo sólo podía tener lugar impunemente por caminos ocultos o disfrazados. Y estos caminos disfrazados se convirtieron en el sistema que todo lo domina, que hoy conocemos como "mundo de los negocios". El fundamento de este mundo no es en sí mismo "el principio" divino "de los negocios": "el mismo valor por el mismo valor", sino al contrario un principio totalmente distinto que se forma dando lugar al "mayor valor posible por el menor valor posible". Este principio es el que, apoyándose en "el arte de la publicidad", "la propaganda", "la sugestión", se ha disfrazado como "el verdadero principio de los negocios", cuyo nombre también lleva. Por medio de este "falso principio de los negocios", la barbarie y la codicia desconsiderada del pasado con respecto a la propiedad del prójimo se abren un camino para su satisfacción o desencadenamiento que se sustrae a la intervención de las autoridades o justicia, de hecho, incluso está de una manera muy amplia directamente autorizado y protegido por ellas o por las leyes del estado. Mientras "el principio verdadero de los negocios" o divino es un "principio de cambio", por medio del cual los valores o artículos sólo se pueden repartir a los pueblos o razas alrededor del mundo especialmente necesitadas, de modo que donde hay exceso de un artículo se pueda cambiar con un artículo que falta y así crear un acceso perfecto e igual para todos los hombres a todos los artículos de primer necesidad, "el principio falso de los negocios" es, al contrario, un principio con el que se crea la forma más grande de repartición desigual de todos los artículos de primera necesidad. |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis