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| El destino del pueblo judío es un ejemplo para los demás pueblos de la Tierra, en él pueden ver lo que le sucede a un pueblo cuando sucumbe a la superstición de que es el único bienaventurado y, por consiguiente, sólo puede considerar a los otros pueblos como "paganos", a los que en mayor o menor grado puede saquear y como una especie de "raza de señores" mirar con superioridad | 1303. "Los judíos" eran, como sabemos, "el pueblo elegido de Dios", pero no hay que comprender esto como que la Divinidad tiene "niños mimados" o "favoritos" especiales entre naciones o individuos concretos. Ante la Divinidad todos son, claro está, iguales. Pero la Divinidad tiene que guiar, enseñar, hacer evolucionar y conducir a los seres vivos, tanto haciéndolos avanzar hacia la luz como haciéndolos descender hacia la oscuridad. E incluso una divinidad no puede llevar a cabo este conducir a los seres por medio de nada, sino exclusivamente por medio de "seres vivos". Como hemos visto aquí, en "Livets Bog", todos los seres vivos son, claro está, instrumentos de la Divinidad. Y "el pueblo judío" sólo es "el elegido de Dios" de un modo que se ha convertido en el pueblo en el que "todos los linajes de la Tierra tenían que ser bendecidos". Esto quiere, a su vez decir que es un pueblo que va delante en la espiral o ciclo evolutivo. Así se ha convertido en un pueblo cuyo destino las naciones o pueblos que se encuentran detrás pueden contemplar. Su destino está al descubierto para el resto del mundo. Como este pueblo va delante del resto del mundo, éste, por medio de la historia de dicho pueblo, podrá seguir toda su creación de destino o su evolución. Los demás pueblos del mundo pueden ver en el destino de este pueblo lo que sucede cuando se malentiende en muy alto grado la propia identidad como "pueblo elegido de Dios", y se cree que esta "elección" consiste en que se está llamado a ser una "raza de señores", que, en realidad, quiere decir que se está llamado a "mandar y dar órdenes" sobre todos los otros pueblos de la Tierra, y que éstos, de este modo, sólo tienen que ser "los servidores obedientes" de uno. Con otras palabras, esto quiere decir que se ha sucumbido a la terrible superstición de que la sociedad internacional o la humanidad de todo un planeta tiene que ser un pueblo esclavo y oprimido con excepción de una pequeña nación concreta que exclusivamente, en virtud de "la gracia de la Divinidad", tiene que ser la propietaria o los señores soberanos y explotadores de estos pueblos esclavos. La parte más importante de la humanidad de un planeta sólo tendría, de este modo, que ser juguetes y objetos del capricho de esta "raza de señores", de su imperfección, sus perversidades, deseos y apetitos inmorales. ¿Creen que un estado así puede ser "la bendición" que la Divinidad tiene destinada a "todos los pueblos de la Tierra" a través del "linaje de Abraham"? Gracias al hecho de que el lugar del "pueblo judío" en el ciclo estaba delante del lugar de todos los otros pueblos en este ciclo, podemos ver cómo sus sueños o ideas supersticiosas sobre su identidad como "pueblo elegido de Dios" han creado su destino exteriormente, del mismo modo que hemos visto que interiormente sus leyes nacionales e ideales a lo largo de los tiempos han tenido finalmente que destruirse. Terribles decepciones, persecuciones y sufrimientos, horribles represiones y una vida en el destierro y la degradación le han tocado en suerte a este pueblo por medio de los otros pueblos de la Tierra o "paganos". Ha sido, así pues, oprimido y degradado precisamente por los pueblos con respecto a los que, en virtud de su creencia en que él mismo era "el pueblo elegido de Dios", opinaba que era superior y tenía derecho a mandar y dar órdenes, que en este caso quiere decir más bien despojarlos desde el punto de vista de los negocios. La vida le ha mostrado a este pueblo de todas las maneras posibles que no era de ningún modo "raza de señores", que no era un pueblo que había sido puesto por la Divinidad para mandar y dar órdenes sobre todos los otros ni tenía derecho a explotar a estos semejantes de la Tierra como esclavos, como objetos de su abierto o disfrazado robo y deseo de recursos materiales, de bienes y oro terrenos. |
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