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| El hecho de que "los productos químicos cósmicos" sean en ciertos aspectos "venenosos" no los hace menos útiles o menos venenosos que los productos químicos físicos. Por consiguiente, no tienen nada que ver con "la maldad", sino que son condicionantes de vida necesarios en el plan del universo | 1291. Y esta disposición divina del plan eterno del universo es tan sabia que nada de esta inmensa estructura, de este enorme y refinado "despliegue del principio mortífero" es, en ningún aspecto, "pecaminoso" en sentido absoluto. Tan inmensamente sabias son la mentalidad y la manifestación universal del Padre eterno que nada en absoluto de ellas es "injusticia". El amor divino lo penetra todo de tal manera que incluso lo que el hombre terreno expresa como "diabólico", "impío", "sodomita", y "sin amor" es, en su genialidad más sangrienta y generadora de sufrimiento, un fenómeno absolutamente indispensable en la estructura total del plan del universo y, con ello, está en sentido absoluto totalmente fuera de "pecado" y, por lo tanto, no tiene nada que ver con la verdadera "maldad". Es verdad que estos fenómenos, como "materia de pensamiento" o material de conciencia, son "venenosos", pero, ¿es más "pecado" o "maldad" que haya sustancias "venenosas" en las sustancias de conciencia, en la parte de la vida de la conciencia o existencia que constituye el mundo mental, a que haya materias "venenosas" como "ácido clorhídrico", "arsénico" y "ácido sulfúrico" u otras sustancias más o menos mortíferas en el mundo físico? "El fuego" y "el agua", ¿no son en sí mismos factores mortíferos? ¿No han perecido a través de los tiempos miles de hombres y animales abrasados o ahogados? Y, sin embargo, el mantenimiento de nuestra existencia física es totalmente imposible sin la presencia del fuego y del agua. "El ácido clorhídrico", "el arsénico" y "el ácido sulfúrico", además de un montón de otras sustancias "venenosas", ¿no son de modo semejante inmensamente útiles en la vida de la cultura o civilización del hombre terreno? Sólo al hombre primitivo se le ocurrirá decir aquí que "el ácido clorhídrico" u otros ácidos o sustancias venenosas son productos "diabólicos" o fenómenos "pecaminosos". ¿No creen que también es una consecuencia de primitivismo o ignorancia cósmica cuando se califica a todas las sustancias de pensamiento o materias de conciencia de "diabólicas", "pecaminosas" o "malas"? ¿Por qué tendrían que ser las materias de pensamiento más "pecaminosas", "diabólicas" o "malas" que las materias "venenosas" físicas? No, en el universo no hay nada en absoluto "pecaminoso", "malo" ni "demoníaco". En el plan divino del universo todo es una condición vital necesaria. |
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