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(1053-1590) 
 
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En virtud de su estado unipolar o estructura orgánica sexual, "Adán" y "Eva" se convirtieron en genios en el despliegue del "principio mortífero" o infracción de "la ley del amor al prójimo"  1287. Como el ser contrario era, de este modo, la absoluta fuente de luz actual del ser, todo aquello por medio de lo que éste podía deshacerse de los rivales y conseguir el favor del sexo contrario tenía que ser, así mismo, sumamente codiciable. Y, con ello, todos los bienes materiales, desde el oro y las piedras preciosas hasta los productos alimenticios y objetos de vestir más necesarios se entrelazaron con el deseo de posesión y se incorporaron inevitablemente a los objetos de la envidia y del odio. Así pues, lo que se desarrolló no fue sólo el deseo de poseer al ser de sexo contrario, sino también el deseo de poseer todas las cosas puramente materiales. De hecho, este deseo de poseer bienes y oro terrenos se desarrollo tanto que a veces excedía al deseo del sexo contrario. El ser se volvió "codicioso", se convirtió en un "avaro", sólo deseaba únicamente "amontonar en el granero" sin tener ninguna aptitud para sentirse saciado, aunque sus posesiones fueran mil veces mayores que lo que su mantenimiento normal de la vida exigía. El mismo deseo insaciable también podía a veces imponerse con respecto a la posesión del sexo contrario. Este deseo insaciable es el que dio lugar a la "poligamia" (varias esposas) y a la "poliandria" (el matrimonio de una mujer con varios hombres). Que estos fenómenos no hacen menores los tormentos de la envidia, de los celos o del rencor es, naturalmente, obvio. Cuantos más fenómenos pasan poco a poco a formar parte de los objetos de la rivalidad y del derecho de propiedad, mayor tiene, naturalmente, que ser el ámbito del odio y la persecución. Y como la constelación polar o estructura orgánica del ser condiciona, de este modo, esta forma de vida mortífera como vida cotidiana del ser vivo o "Adán" y "Eva" a lo largo del reino animal y hasta el estadio de hombre terreno altamente evolucionado, la acumulación de experiencias y el talento de "Adán" y "Eva" tenía, así pues, en grado gigantesco que ser a favor de los celos u odio y, con ello, del principio mortífero. Y "Adán" y "Eva" se convirtieron en genios en el despliegue de la infracción de todas las leyes de la vida más importantes. Su inteligencia o conocimiento técnico y químico se convirtió en la culminación de la mutilación, el asesinato y la matanza, el despedazamiento y la demolición.


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