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| "La energía materna" constituye "la facultad creadora" o "supraconciencia" del ser vivo y nunca puede tener naturaleza "sólida", "líquida" o "gaseosa", como es el caso de las otras materias o sustancias, sino que siempre aparecerá exclusivamente "en forma de rayos" | 1284. Esta energía diverge, claro está, de todas las otras clases de energía por el hecho de que no está sujeta al ciclo. Nunca puede, como las demás energías, convertirse en sólida, líquida o gaseosa. Nunca puede tener naturaleza física, sino que sólo aparece eterna e inalterablemente en estado "en forma de rayos" y su aparición sólo puede ser accesible a los sentidos indirectamente como una "facultad creadora" tras las sustancias. Y de esta manera está presente y se percibe en cada ser vivo. Pero como esta facultad creadora funciona tanto cuando el ser está desencarnado como cuando está en materia física, tanto cuando duerme como cuando está despierto, tanto dentro como fuera de su zona con clara conciencia diurna, aquí, en "Livets Bog", hemos denominado a esta "facultad creadora" o "energía materna" "supraconciencia del ser vivo". |
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