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| La escisión o separación de la Tierra de una masa solar más grande es una variación del "principio que rige el nacimiento" donde "el niño" forma parte de una espiral subyacente a la espiral de "la madre" | 1280. Aquí quizá se pretenda de nuevo que esto es cierto, pero que tales nacimientos siempre dan lugar a hijos de la misma especie o naturaleza que los padres, es decir, que la escisión de la célula da como resultado una nueva célula igual, que un esqueje de una planta se convierte en una planta de la misma especie que la planta materna, que un perro pare un perrito y un ser humano terreno da a luz a un ser humano terreno. Con respecto al nacimiento o escisión de un astro de una masa solar más grande o más concretamente: la eventual separación de la Tierra del cuerpo del Sol, no puede decirse que la Tierra se haya convertido en un astro o un ser de la misma especie que "la madre" o el Sol. La Tierra, considerada como "ser vivo", es, claro está, un ser de una especie que forma parte de una espiral subyacente a la espiral de los seres-sol, a saber, "la espiral de planetas". Así pues, con el nacimiento de la Tierra presenciamos un "nacimiento" en el que el ser-madre "da a luz" a un "hijo" que no forma parte de su propia espiral. Aquí se opinará que en ninguna situación se encuentra un paralelo a un "nacimiento" así. Por lo tanto se alegará que la Tierra no puede ser una "hija" del Sol, como una célula es "hija" de otra célula o un ser humano terreno de otro ser humano terreno. Y esto es totalmente cierto. Pero, sin embargo, no modifica el hecho de que la escisión de la Tierra de una masa solar más grande sea una variación del "principio que rige el nacimiento". Este principio es más amplio por propia naturaleza que las variaciones en las que el objeto del nacimiento es un hijo de la misma especie que la madre. |
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