Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Nuestro planeta muestra una transición racional del estado en forma de rayos o espiritual a su actual estado físico. El estado en forma de rayos de este planeta ha sido igual de lógico y racional que su estado físico  1278. Ha habido, por consiguiente, una época en que el planeta en el que hoy vivimos no existía en la zona física. Pero como su existencia, sin embargo, hoy es un hecho irrefutable en dicha zona, se convierte en un hecho igual de irrefutable que toda la materia, todas las fuerzas, todas las clases de energía, todas las formas de seres vivos, que hoy se encuentran en nuestro planeta o lo forman, se han encontrado en un estado que no era físico. Que este estado no obstante existió se convierte en un hecho, dado que "es imposible que algo surja de nada". Pero como la materia y la vida, que hoy constituye nuestro planeta, de este modo, existían, pero no eran de naturaleza "física", sólo podían ser de naturaleza "espiritual" o "en forma de rayos". Que esta materia era de naturaleza "espiritual" no significa, claro está, que fuera una masa casual, caótica y muerta, porque si lo hubiera sido, ¿por qué no habría continuado siendo una masa igual de caótica y muerta en la zona física? Siendo un hecho que desde su antigua aparición como niebla luminosa o estado de fuego ha estado sometida a un proceso creador tan lógico y perfectamente racional que ha podido dar el magnífico resultado de una humanidad, que puede comenzar a dominar los elementos y, por medio de las experiencias hechas, puede empezar a pensar los pensamientos de Dios, puede empezar a experimentar la más profunda solución del misterio de la vida, no habrá nada con que se pueda documentar una idea consistente en que la Tierra, y todo lo que hay en ella, en su forma "espiritual" ha sido una masa de sustancia sin vida, sin plan y sin método. ¿Por qué sólo habría que haber comenzado este método con la transformación de las sustancias en materia física, visible? Todo manifiesta o convierte, de este modo, en un hecho que la sustancia en su estado o estructura "espiritual" o "en forma de rayos" también ha cumplido exactamente las condiciones previas que crean la base para que posteriormente, en su estado físico, pueda precisamente dar lugar al resultado citado. Pero al cumplir la materia tales condiciones, se revela con ello que su existencia espiritual también ha sido igual de lógica y metódica que su existencia física.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.