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| Si la energía del recuerdo no existiera | 1276. Luego viene "la energía del recuerdo", que también forma parte del estado "en forma de rayos" de la materia. Del mismo modo que no sería posible producir "la creación espiritual" perfecta sin "energía de la intuición", también es totalmente imposible producir una creación sin "energía del recuerdo". Experimentar sin "recuerdo" o memoria es, en principio, lo mismo que consumir una comida sin estar en posesión de estómago u órganos de digestión. Una existencia animal, física sin estos órganos es igual de imposible como lo sería la vida sin recuerdo o memoria. Que un ser en medio de su vida cotidiana pierda "la memoria" o facultad de recordar y todavía viva, no significa, claro está, que la haya perdido en su sentido absoluto, sino, al contrario, que simplemente ha surgido una anormalidad o un defecto transitorio en el órgano que desencadena el contacto entre los recuerdos del individuo y su conciencia diurna despierta, o sea, una enfermedad o un defecto transitorio en el cerebro. Sin "energía del recuerdo", "el mundo interior", que forman los recuerdos del ser vivo y que en "Livets Bog" conocemos como "reino de la bienaventuranza", no podría existir. Y sin este "mundo interior" no podría nunca surgir la ausencia de vida y experimentación con conciencia diurna despierta en "el mundo exterior" y la consiguiente "quietud" o falta de conciencia en "la sustancia" o materia, que hace que ésta se nos muestre como "inorgánica" o como "materia mineral". La aparición de esta materia se debe, así pues, exclusivamente a la circunstancia de que la esfera de los recuerdos o "reino de la bienaventuranza" se ha convertido totalmente en la esfera con conciencia diurna despierta de interés de los yo o seres vivos, del mismo modo que la aparición de la materia como "orgánica" se debe a la circunstancia de que los detalles del mundo físico, material se han convertido totalmente en la esfera con conciencia diurna despierta de interés de los yo o seres vivos en cuestión. |
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