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| Lo que convierte a un ser en "vencedor" | 1258. Que un poder más fuerte pueda dominar a un poder menos fuerte no puede de ninguna manera ser digno de aplauso. Sólo es, claro está, el cumplimiento de una ley de la naturaleza de la que no se puede de ninguna manera divergir. "La superioridad" siempre tiene que tener "la inferioridad" en su poder. Que un "David" derribe a un "Goliat" o que un número menor de soldados venza eventualmente a un número mayor sólo significa que "la superioridad" está al lado de "David" y de la minoría. "La superioridad" no está determinada por el tamaño del cuerpo o por el número físico, sino, al contrario, exclusivamente, por "las condiciones favorables". Sin estar en contacto con ellas, no hay ninguna superioridad, y sin superioridad no hay ningún poder en absoluto, y sin poder ningún "vencedor" en absoluto. Un "vencedor" será, así pues, un ser que posee "las condiciones favorables". Que en virtud de esto pueda vencer a un ser o a unos seres que no poseen estas condiciones sólo puede ser evidente y confiere, con ello, a cada gloria heroica del "vencedor" una naturaleza dudosa. |
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