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Lo que está en vigor para los pioneros de la época de la nueva cultura o moral que ahora comienza en el mundo  1255. Para estos pioneros del amor al prójimo o de la época de la nueva cultura y moral lo que está en vigor no es, por lo tanto, cambiar repentinamente el mundo de hoy o hacer propaganda "política" para cambiar las leyes de la sociedad. Estas leyes son para la sociedad existente hoy exactamente como tienen que ser para ser lo más útiles posibles para esta sociedad. Lo que tiene que cambiarse hoy tiene que ser cambiado por "los políticos" que están más en contacto con la conciencia de la sociedad de hoy que dichos pioneros. Así mismo, tampoco se trata de "convertir" o "cambiar" a los miembros de su familia, a su cónyuge, a sus jóvenes hijos o hijas, como tampoco es importante "convertir" a otras personas, amigos o conocidos entre sus relaciones. Intentos en esta dirección producirán, en la mayor parte de casos, el efecto contrario al que se tenía por objeto. En vez de hacer que estos seres estén a favor del punto de vista de uno, dichos seres pueden, en el peor de los casos, convertirse incluso en enemigos y perseguidores de este punto de vista y con ello de uno mismo. El asunto es precisamente, claro está, que los hombres en general tienen la idea de que seres del mismo nivel social o de la misma clase social, según las apariencias exteriores, pueden comprender lo mismo y, por consiguiente, tendría que llevárselos a estar interesados en los mismos problemas, temas o fenómenos. Pero en la realidad no es en absoluto así. Esto se ve particularmente en el campo religioso. Que los hombres puedan caer tan frecuentemente en la ilusión de creer que sus familiares, amigos o conocidos tendrían, necesariamente, que tener el mismo interés ardiente por algún tema, con el que ellos mismos están entusiasmados, se debe al hecho de que los hombres pueden tener tantos intereses comunes a nivel mental superficial y exterior y aquí estar, como quien dice, totalmente de acuerdo. Dos seres pueden, de este modo, tener el mismo punto de vista en temas puramente "políticos", pueden estar interesados en los mismos deportes, es más, pueden, incluso, estar interesados en el estudio de las mismas materias dentro de la ciencia materialista y además, por añadidura, estar unidos como, al parecer, amigos inseparables. Por esto, no es tan extraño que cada uno crea conocer a la otra parte a fondo. Cuando una de las partes entra, por consiguiente, en contacto con una nueva esfera de interés, que puede fascinarla en muy alto grado, cree que esta esfera de interés también interesará a la otra parte en un grado igual. Y es aquí, precisamente, donde la gran diferencia que puede haber con respecto a la más profunda o íntima esfera psíquica de las partes surge a la superficie. Aquí se deja ver muy frecuentemente que lo que es evidente o natural para la una puede ser totalmente incomprensible para la otra. Y es debido a esto que muchos, de otro modo, buenos amigos y familiares íntimamente unidos, han encontrado su encrucijada. Con respecto al encuentro con la verdadera "ciencia cósmica", en una situación así puede incluso suceder que la parte que no comprende, ya se trate del cónyuge, hermano, hermana, padre, madre o amigos, directamente se "enoje", se vuelva intolerante y califique a la otra parte de "fanática". Y cuanto menos capacidad tiene esta parte malentendida de guardarse para sí misma su nuevo modo de ver las cosas y su nueva actitud, tanto más empeora la situación, de hecho, en el peor de los casos, puede llevar al divorcio en el matrimonio o a la exclusión del círculo de amigos, a la exclusión del círculo familiar y a la estigmatización de este ser como "la oveja negra".


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