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| El cumplimiento divino del precepto del matrimonio sólo existe hoy como "luna de miel" y ya no dura toda la vida |
1208. Pero, ¿dónde está hoy este cumplimiento divino del matrimonio?
¿Existe, en resumidas cuentas, entre los hombres terrenos?
Sí, existe, pero hace tiempo que ha dejado de ser un fenómeno que dura toda la vida.
Como ya hemos dicho, sólo está presente el primer tiempo del matrimonio y aquí constituye la denominada "luna de miel".
A lo largo del tiempo restante de la vida común de los seres, de los muchos años de la madurez y vejez no se presenta más.
Aquí su fuerza psíquica e independiente ha desaparecido en mayor o menor grado de la vida común y tiene que ser sustituida por las conocidas leyes morales y jurídicas concernientes al matrimonio.
Estas leyes han sido, por consiguiente, redactadas como una especie de contrafuertes para conservar la apariencia puramente exterior o los restos materiales del "matrimonio divino" tras el cese, con el término de "la luna de miel", de la fuerza psíquica soportadora y, con ello, se ha quedado sin vida y ahora sólo existe como una pura apariencia.
Pero a algo que no tiene vida no se le puede dar vida por medio de disposiciones materiales. Y un matrimonio, que ha perdido la fuerza psíquica que lo soporta, no puede a la larga sustituirse con un "certificado de matrimonio", aunque éste es imprescindible en la sociedad moderna para el mantenimiento de todo enlace matrimonial tras el término de "la luna de miel", como una garantía que apoya el vínculo de los seres a su responsabilidad matrimonial y sus obligaciones puramente materiales hacia la otra parte del matrimonio y, dado el caso, su descendencia. |
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