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(1053-1590) 
 
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La diferencia entre "el Adán" originario y "el Adán" de hoy  1195. Pero qué diferencia divina hay entre el antedicho ser y "el Adán" que aparece hoy (el hombre en el estadio de hombre terreno). El hombre terreno moderno aprieta botones y los elementos obedecen a su más mínima orden. Apretando botones fabrica las máquinas que, por medio de la presión sobre otros botones, envía por la Tierra, por continentes y mares, por el aire y por encima de las nubes, tanto por las esferas como bajo la superficie espumante de los mares. Se abre caminos de acero a través de montañas, rocas y granito. Pesa los planetas, sigue las órbitas de los soles, analiza las materias de las estrellas y mide las distancias en el espacio. En verdad que empieza a pensar los pensamientos de Dios, mientras que "el Adán durmiente" de hoy (el ser-planta) todavía percibe únicamente de manera vaga el calor de la luz, todavía dormita dulcemente en el país de los sueños de la bienaventuranza, "el Paraíso Terrenal" en el que no hay "llanto ni crujir de dientes", o donde el dolor y el sufrimiento todavía nunca se han convertido en conciencia diurna, y donde "la muerte" sólo está presente como una experiencia anunciada al que come del "árbol de la ciencia" y el ser, de este modo, sólo posee este estado de bienaventuranza, este terreno del paraíso debido a su total ignorancia y a la pobreza de sus sentidos en la zona física.


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