Lee y busca en El Tercer Testamento
   Apdo.:  
(1053-1590) 
 
Búsqueda avanzada
   

 

Las palabras de Dios a "Eva" revelan que ella y "Adán" en el paraíso no estaban sometidos al principio animal de pareja o estructura orgánica de la sexualidad "unipolar"  1182. Con respecto a "Eva", ¿no creen que Dios también depositó una revelación de "la verdad" en las conocidas palabras: "Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus preñeces, con dolor parirás los hijos y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti"? Sí, esta vieja tradición de las páginas de la Biblia, ¿no nos dice que "Eva" o "la mujer" ha sido un ser totalmente distinto que el que a lo largo de la historia y hasta el momento presente hemos conocido? La voz divina, ¿no nos dice aquí que "la mujer" en la luz era un ser que no conocía ningún dolor con respecto a la concepción y ningún sufrimiento con respecto a los partos o reproducción de la especie, al mismo tiempo que entre líneas también se nos da a conocer que tampoco conocía sobre el hecho de sentir "deseo" de un "hombre", ni de reconocer a un ser así como "señor" sobre ella. Pero un ser que no conoce "el dolor" en relación con "la concepción", y no conoce sobre "partos dolorosos", y no conoce tener "deseo" de un "hombre" no puede ser de ninguna manera un ser que está subordinado a la estructura orgánica del principio animal pareja o "la sexualidad unipolar". Porque precisamente el signo inalterable de esta sexualidad es que convierte en condición vital para la mujer que "desee" a un "hombre", es decir, a un ser de "sexo contrario". Que esto es así se convierte adicionalmente en un hecho porque "Eva", según esto, tenía que estar sujeta a un "hombre". Tenía que tratarse de un ser que, en realidad, no podía defenderse por sí mismo, no podía mantenerse a sí mismo. Tenía, por lo tanto, que depender de otro ser, en el que tenía que apoyarse y encontrar la felicidad exclusivamente en él.
      Pero al mismo tiempo que la voz divina le revela, de este modo, al mundo la existencia de "Eva" antes de la oscuridad, esta misma voz también revela la naturaleza especial de "Adán" en el paraíso. Si "Eva" era un ser que no sentía "deseo" hacia ningún "hombre", "Adán" tampoco podía ser, claro está, un ser que dependiera de este "deseo". Y como ella no conocía sobre el hecho de ser dominada por "el hombre" y no tenía la estructura orgánica de "la sexualidad unipolar", "Adán" tampoco podía, naturalmente, tener esta estructura sexual o sentir en él la necesidad del "hombre" de proteger y acariciar a un ser "femenino" inferior a él. ¿Cómo habría podido satisfacerse esta estructura?


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.