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Cuando tras la voluntad hay demasiado "sentimiento" con respecto a "la inteligencia"  1151. Si hay demasiado "sentimiento" en la combinación de energías tras la voluntad, ésta es dirigida, de modo correspondiente, por "la simpatía" hacia la satisfacción del deseo sin consideración por lo que se refiere a las consecuencias de esta satisfacción. Esto quiere por su parte decir que, debido a esta falta de "inteligencia", "la simpatía" eclipsa la manifestación o creación deseada en tal grado que ciega al individuo. Éste, de modo correspondiente, no puede ver en absoluto las consecuencias desgraciadas o las molestias que están relacionadas con la satisfacción del deseo y, por consiguiente, no puede prevenirlas o evitarlas. Y, por lo tanto, estas molestias se ligarán a la manifestación, y esta manifestación no supondrá, por consiguiente, para el individuo la satisfacción que originariamente deseaba o esperaba, es más, en el peor de los casos, es totalmente imposibilitada. En este caso el individuo sólo consigue, de este modo, una decepción, además de las molestias, dolores y sufrimientos que ha causado la falta de conocimiento intelectual al dirigir la voluntad para la creación de la manifestación. Su despliegue de energía aparece, de este modo, para él mismo como "desperdiciado" o "inútil". Y que una manifestación, o un despliegue de energía, es inútil significa, a su vez, que "carece de lógica". Pero una manifestación inútil o ilógica es, claro está, una pérdida de energía, una disminución de la manifestación o aparición normal de quien la origina. Esta aparición no puede, de este modo, estar en contacto con la normalidad que, de lo contrario, se hace valer en la propia naturaleza o en la vida misma como "cumplimiento de la ley". La manifestación de un ser así, con su derroche de fuerzas, es un menos para su entorno. Y así tenemos aquí el contraste total a la manifestación que denominamos "amor universal" o "amor al prójimo". Cada manifestación que convierta a su origen en un menos para su entorno será inalterablemente lo mismo que una "falta de amor". Que, desde un punto de vista cósmico, esta "falta de amor" tenga su polo contrario en otro lugar del ciclo, en el que este polo contrario se ha convertido en un conocimiento, que sólo puede desencadenarse como "amor", y, de acuerdo con esto, puede dar el resultado principal de la vida en el que "todo es muy bueno", es, claro está, un asunto por sí mismo y no cambia el hecho de que sea "falta de amor" dentro del campo de la conciencia local, temporal de su origen creando allí sufrimientos verdaderos, con respecto a los cuales tiene que aprender a definir su actitud en su voluntad con conciencia diurna. Y las manifestaciones de un ser así están demasiado lejos de lo genial para que puedan ser "arte".
      Cada manifestación que es ilógica, inútil o que constituye un derroche total de fuerzas no puede representar o expresar la facultad de encarnar alto intelectualismo en la materia. Tales manifestaciones sólo muestran la todavía prominente manifestación animal del ser o su aparición como un hombre todavía predominantemente inacabado.


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