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(1053-1590) 
 
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Cuando "la nueva sexualidad" da lugar al "reino de Dios" o reino humano perfecto en la Tierra  1141. Por medio de lo mencionado se comprende cómo "la nueva sexualidad" (el amor absoluto al prójimo) evoluciona gradualmente y elimina todo lo que hoy se llama "delito". Cuando todos dan más bien que toman no hay en absoluto necesidad de ninguna autoridad, de ninguna administración de justicia ni disposiciones punitivas, reglamentos policiales ni militares, hospitales ni instituciones de socorro. Todos los individuos de la sociedad llevan la ley del amor en su corazón y en su cerebro, en su sexualidad o deseo de vivir. En verdad, "el reino de Dios" ha surgido en la Tierra. Sobre continentes y mares, el hombre terreno se abre con todos sus sentidos a la centelleante gloria luminosa de Dios. Donde antes dominaban los terrenos del terror y los campos de batalla de la guerra y del odio y los montones de escombros de ciudades destruidas, y desde donde se oía el estertor y los gritos de los moribundos dirigiéndose hacia un cielo oscurecido por el hedor de la guerra y el humo de las explosiones, ahora el sol y la luna brillan sin ninguna sombra en sus órbitas eternas por las que avanzan a través de las esferas. Desde ciudades y palacios luminosos, desde maravillas técnicas, parques y jardines, desde praderas llenas de colores y de fragancia de flores, playas soleadas con frescas olas azul verdosas, desde las laderas coloreadas de las montañas y los manantiales susurrantes de los valles, desde la secreta soledad de las espesuras de los bosques y desde los amarillos jardines de arena de los desiertos resuenan himnos sobre la perfección de la vida dirigiéndose hacia el Padre eterno. Los hombres exultan de alegría ante el amor recíproco entre ellos. La paz se extiende sobre la Tierra. La vida cotidiana del hombre terreno se ha convertido en una con la bienaventuranza del universo. En todo y en todos hay las huellas de la cercanía de Dios.


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