Lee y busca en El Tercer Testamento
| La causa de toda la oscuridad en el mundo, de toda la guerra y la mutilación, de todo el dolor y el sufrimiento es exclusivamente la orientación sexual de los polos del hombre terreno | 1129. Como la estructura orgánica del "ser masculino" condiciona que orgánicamente tenga necesidad del "ser femenino", mientras no tiene necesidad del mismo modo del "ser masculino", su atracción, es decir, su simpatía se desarrolla a favor del "ser femenino", al mismo tiempo que su antipatía se desarrolla contra "el ser masculino", porque este ser es un rival en su cortejar o sentirse atraído por "el ser femenino". Que con "el ser femenino" tiene que suceder lo contrario es, naturalmente, obvio, dado que la estructura orgánica de este ser hace que tenga necesidad del "ser masculino" pero no del "ser femenino". Y entonces tiene que desarrollarse la antipatía contra "el ser femenino", ya que este ser es igualmente un rival en su cortejar al "ser masculino". Y así tenemos la constelación de sexos que, en su forma más pura u original imposibilita "el amor" absoluto, es decir, una simpatía que no sólo abarque a los seres de "sexo contrario", sino también a seres de su "propio sexo". Y aquí tenemos el germen o la raíz de todo el mal en el mundo, de la guerra y la mutilación, del dolor y el sufrimiento, de la enfermedad y la indigencia, dicho brevemente, de toda la oscuridad mental de la existencia. La causa de esta oscuridad es, por consiguiente, la estructura orgánica u orientación sexual de los polos del ser. |
Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.
Síntesis