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| La sabiduría transmitida por medio de la redención del mundo o de la Biblia no inspira al "amor maternal" o "paternal", sino al contrario a un "principio de familia" que hace a todos los seres vivos miembros de una familia, de modo que cada ser vivo que existe es su miembro | 1128. Cuando tanto la redención del mundo como la sabiduría transmitida por la Biblia y otros libros santos presentan "el amor al prójimo" como el cumplimiento de la ley y, con ello, lo presentan como la más elevada y perfecta forma de existencia o experimentación de la vida, entonces se convierte aquí en un hecho que no es de ninguna manera "el amor maternal" o "el amor de familia" a lo que inspiran, sino que al contrario lo que tienen como objeto es exclusivamente una forma totalmente distinta de simpatía, una simpatía de tal amplitud que hace de todos "los seres vivos" una "familia", y a cada miembro de esta "familia" "hermano". Y entonces aquí vemos un "principio paterno", un "principio fraterno" o un "principio de familia" de unas dimensiones totalmente distintas a las que se pueden desencadenar por medio de la unión egoísta o condicionante de vida o el hacerse uno con el otro de un "ser" especialmente "masculino" y un "ser" especialmente "femenino". |
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